Concejo de Aguachica mucho ruido y pocos proyectos de beneficio social
Con pocas iniciativas se prorrogaron las sesiones extras del Concejo de Aguachica. Desde el 7 de abril y hasta el 20 del mismo mes van las sesiones extras convocadas por el alcalde.
Las expectativas no son muchas, pues tal y como lo dio a conocer Alberto Rangel becerra con el proyecto de alumbrado publico, y las ocasiones en las que el mandatario a presentado el proyecto de Transformación de la empresa de servicios públicos. El Concejo viene precedido de una serie de escándalos, como la recordada trifulca de no dar pasó a los que presente la administración Municipal.
Y es que tampoco las buenas intenciones y las acciones propositivas salvan a los concejales, porque ellos fueron elegidos para representar a sus comunidades. Todos sus esfuerzos los han dedicado a aprobar los proyectos que presenta sus intereses personales y de la Administración.
En los pasadas sesiones de la legislatura de los concejales actuales sólo un proyecto de iniciativa fue presentado por un concejal y aprobado, pero sin aplicación porque no se conoce del comparendo ambiental que fue presentado por el extinto Crisanto LLaín Carballo.
Tampoco se han estudiado en las respectivas comisiones proyectos presentados por el alcalde.
Tampoco han hecho un verdadero control político pues el año anterior cuando el gerente de CENS hizo su exposición dio a conocer que el convenio de impuesto de alumbrado público vencería a mediados del 2010, pero solo el concejal José Avendaño hizo reparos y todo quedo arrumado en los cajones de la secretaría de Concejo.
Con pocas iniciativas se prorrogaron las sesiones extras del Concejo de Aguachica. Desde el 7 de abril y hasta el 20 del mismo mes van las sesiones extras convocadas por el alcalde.Las expectativas no son muchas, pues tal y como lo dio a conocer Alberto Rangel becerra con el proyecto de alumbrado publico, y las ocasiones en las que el mandatario a presentado el proyecto de Transformación de la empresa de servicios públicos. El Concejo viene precedido de una serie de escándalos, como la recordada trifulca de no dar pasó a los que presente la administración Municipal.
Y es que tampoco las buenas intenciones y las acciones propositivas salvan a los concejales, porque ellos fueron elegidos para representar a sus comunidades. Todos sus esfuerzos los han dedicado a aprobar los proyectos que presenta sus intereses personales y de la Administración.
En los pasadas sesiones de la legislatura de los concejales actuales sólo un proyecto de iniciativa fue presentado por un concejal y aprobado, pero sin aplicación porque no se conoce del comparendo ambiental que fue presentado por el extinto Crisanto LLaín Carballo.
Tampoco se han estudiado en las respectivas comisiones proyectos presentados por el alcalde.
Tampoco han hecho un verdadero control político pues el año anterior cuando el gerente de CENS hizo su exposición dio a conocer que el convenio de impuesto de alumbrado público vencería a mediados del 2010, pero solo el concejal José Avendaño hizo reparos y todo quedo arrumado en los cajones de la secretaría de Concejo.
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