Así quedaron los 7 policías que fallecieron tras atentado del ELN.
Siete policías perdieron la vida ayer, tras caer en una trampa tendida por presuntos integrantes de la comisión fronteras del frente 33 de las Farc, en el corregimiento de Tres Bocas, jurisdicción del municipio de Tibú.
Las víctimas, adscritas al Escuadrón Móvil de Carabineros (Emcar), fueron identificadas como: intendente Carlos Mario Amaya Restrepo y los patrulleros Ulfran Sereno Echavarría, José Manuel Ospino Guerrero, Edwin Cruz Dorado, Edwin Becerra Medina, Paulino Sánchez Sánchez y Jorge Lozano Quintero.
El coronel Carlos Enrique Villadiego Ruiz, comandante del Departamento de Policía en Norte de Santander, informó que los hechos se registraron, hacia las 10:30 de la mañana, cuando el grupo de hombres se desplazaba por la carretera en dirección a la escuela, donde se desarrollaban los comicios electorales.
La patrulla estaba encargada de hacer el control para que no hubiera cruce de personas del vecino país (Venezuela) en el corregimiento de Tres Bocas.
“Los patrulleros recibieron la información de que sus compañeros en la escuela estarían en peligro, porque había presencia subversiva y se fueron con el propósito de apoyarlos y protegerlos”, explicó el oficial.
En el camino, los uniformados fueron sorprendidos por la violenta explosión de artefactos instalados a la orilla de la carretera, que partió la camioneta en dos. Los pedazos quedaron esparcidos a una distancia mayor de 70 metros a la redonda y varias partes metálicas y del motor cayeron en los techos de la escuela y casas vecinas, a la entrada del pueblo.
El coronel Villadiego Ruiz denunció que tres de los policías que salieron expulsados del automotor, quedaron tirados sobre la vía y fueron rematados con tiros en la cabeza, por los presuntos subversivos.
“Enterraron por lo menos tres artefactos explosivos, sin tener en cuenta que a 400 metros del sitio quedaba la escuela. Esas cargas, puestas con anterioridad, pudieron haber detonado al paso de los niños que diariamente van a clases”, consideró el comandante de la Policía en Norte de Santander.
Según el oficial, sus hombres no tuvieron tiempo de reaccionar y no había forma de sobrevivir a dicha explosión. Descartó la versión de que hubiera agentes secuestrados o desaparecidos.
“La patrulla estaba constituida por nueve policías, dos de ellos, se quedaron en Tres Bocas en el punto de paso de fronteras y los otros (7) fueron los que salieron con la patrulla”, reiteró el oficial.
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